Ya no se usan manuales. Ahora se usan instructivos.

Ya no se usan manuales. Ahora se usan instructivos (y deben ser gráficos o en video)

¿Tus colaboradores leen manuales? La respuesta probablemente es no. Y eso te está costando dinero.

¿Cuántas veces has dicho esto?

“Ahí está todo en el manual.”

“¿No leyeron el procedimiento?”

“Eso viene en el folder que les di cuando entraron.”

Spoiler: nadie lo leyó.

Y si lo leyeron, no lo retuvieron.

No porque sean flojos o irresponsables, sino porque el formato ya no sirve.

El manual está muerto.

La nueva regla es: instructivos, no manuales. Ya no se usan manuales. Ahora se usan instructivos.

Vivimos en una época de atención fragmentada, aprendizaje visual y consumo rápido. Tus colaboradores (desde el lavaloza hasta el gerente) ya no aprenden leyendo 40 páginas en Word.

Aprenden viendo. Aprenden haciendo. Aprenden repitiendo.

¿Qué es un instructivo?

Un instructivo es:

• Un video corto de máximo 2 minutos que explica cómo se hace algo.

• Un cartel visual con fotos o íconos que guía paso a paso.

• Un póster en cocina que muestra gráficamente cómo se monta un plato.

• Una miniguía visual para usar el sistema de ventas o el check list.

• Un instructivo no reemplaza el conocimiento. Lo hace accesible. Lo vuelve usable. Lo vuelve visible.

¿Por qué funcionan mejor?

• Se ven, no se buscan.

• Están pegados en pared, cocina o subidos a un grupo de WhatsApp.

• Son rápidos de entender.

• 5 imágenes bien pensadas = 3 páginas de texto.

• Se usan en el momento de necesidad.

• No tienes que “recordar lo que decía el manual de inducción”. Lo tienes frente a ti.

• Permiten estandarizar con equipos rotativos.

• Ideal para rotación alta: instructivo visible + supervisión = resultado correcto.

¿Qué tipo de instructivos necesita un restaurante?

• Cómo lavar correctamente los platos (video o pictograma).

• Cómo montar cada platillo (foto o video).

• Cómo servir una bebida específica.

• Cómo usar la caja o hacer un corte.

• Cómo llenar un formato de merma o inventario.

• Cómo atender una queja de cliente (juego de rol grabado).

• Cómo presentarse (higiene, uniforme, saludo).

• Cada proceso crítico debe tener su instructivo.

¿Y los manuales?

Sirven como respaldo estructurado, no como herramienta operativa diaria.

Piensa así:

Manual: documento de referencia.

Instructivo: herramienta de trabajo.

¿Qué hacemos en Alta Restaura?

En nuestra consultoría:

• Convertimos manuales aburridos en instructivos efectivos.

• Creamos videos, checklists visuales y carteles que sí se usan.

• Entrenamos a tus líderes para que repliquen el conocimiento en campo.

¿Tus manuales están guardados y empolvados?

Es hora de pasar al formato que SÍ funciona.

Escríbenos y convierte el conocimiento de tu restaurante en acciones claras, visuales y repetibles. ¿Hablamos?