Carta abierta a la CANIRAC: Gracias por ayudarme a entender por qué vendo más pero gano menos

Autor: un simple restaurantero de Sushi.

Querida CANIRAC:

No suelo escribir este tipo de cosas. Pero hoy, después de todo lo que ha pasado en mi restaurante este último año, sentí que tenía que hacerlo. Porque lo que empezó como una llamada pidiendo una recomendación… terminó salvando mi negocio.

Yo era de esos que se sentían “exitosos”. Mi restaurante de sushi en la CDMX tenía buen flujo. Las mesas llenas, reservaciones todos los fines, delivery funcionando. Hasta estábamos pensando en remodelar. Pero cada vez que veía mis cuentas, me preguntaba lo mismo:

¿Cómo es posible que vendo más pero gano menos ?

Pensaba que era normal. Que así era esto de los restaurantes. Un mal mes por aquí, un proveedor nuevo por allá, una fuga que ya taparemos. Hasta que me di cuenta de que no era un bache. Era el nuevo estándar: ventas altas, rentabilidad baja. Trabajo de más, descanso de menos y cero claridad.

Ahí fue cuando les escribí. Medio en automático, medio por desesperación. Ustedes me respondieron con una idea: contratar un grupo consultor.

Para ser sincero, pensé que no me serviría. Que un consultor solo iba a decirme lo que ya sabía. Pero desde la primera reunión, entendí que estaba completamente equivocado.

Lo que descubrí (y ojalá alguien me lo hubiera dicho antes):

• Que tenía platillos que me hacían perder dinero aunque fueran los más vendidos.

• Que mi personal estaba desmotivado porque yo mismo no sabía qué pedirles.

• Que no tenía procesos, solo ocurrencias.

• Que mi inventario nunca cuadraba.

• Y que mis “utilidades” eran en realidad una ilusión contable.

  
  

El grupo consultor no llegó con teorías, llegó con estructura. Me ayudaron a ver mis números con claridad, a entender los márgenes reales, a reorganizar el menú con estrategia y, sobre todo, a dejar de ser esclavo de mi propio negocio.

Implementamos controles simples pero efectivos, estandarizamos procesos, capacitamos al equipo, y empezamos a trabajar con metas reales. El primer mes fue duro. El segundo, revelador. El tercero, ¡emocionante!. Con esto me di cuenta por qué vendo más pero gano menos.

Hoy, no solo entiendo por qué antes ganaba menos, sino que ya empiezo a ganar bien, con menos esfuerzo, y sobre todo, con paz mental.

Gracias por el contacto, pero más aún, por abrirme los ojos.

Estoy escribiendo esto para otros restauranteros como yo. Los que sienten que hacen todo bien, pero aún así no ven resultados. Los que están atrapados en la operación. Los que no saben a quién pedir ayuda sin sentirse “mal empresario”.

A ellos les digo: no es debilidad pedir ayuda, es inteligencia empresarial.

Y a ustedes, CANIRAC, les digo: gracias por ser ese puente.

Porque a veces no necesitamos más likes en Instagram. Necesitamos una mirada externa, profesional y con experiencia real en restaurantes.

Alta Restaura me dio eso. Y ustedes me dieron a ellos.

Gracias, Un restaurantero agradecido de la CDMX

¿Estás en la misma situación? No esperes a vender más para darte cuenta de que no estás ganando bien.

En Alta Restaura te ayudamos a recuperar rentabilidad, orden y dirección en tu restaurante.

Hablemos.